La Paciencia del Faquir

INTOXICADOS

Dulce tentación envuelta en química…
¿Y, qué somos tú y yo,
sino probetas que llenar,
agónicos por ser
culpables de querer
tenerlo todo incontrolado?

Contaminación,
tengo en la sangre tanta contaminación
de andar perdiéndome por ti,
vendiéndome por ti,
mirando desde ti.
Tu amor está contraindicado.

Míranos dentro del mar,
rozando la hipotermia pero sin separarnos.
Sólo queremos estar intoxicados.
Míranos mirando el mar,
buscando el horizonte con los ojos cerrados.
Sólo queremos estar en otro lado.

Es como el cristal,
la vida que llevamos es como el cristal.
Sirve de espejo y de puñal,
de piedra y de papel,
desangra y hacer ver.
Quién puede calcular el daño…

Nuestra salvación,
sentirnos únicos es nuestra salvación.
Somos la misma cicatriz,
el vicio de vivir,
el pánico a sufrir.
Que nadie venga a separarnos.

 

¿PODRÁS VIVIR CON ELLO?

Pudo quedarse en el intento
y ser espectacular.
Era perfecto cuando todo
estaba por limitar.

Pudo quedarse en punto muerto,
¿quién te obligó a arrancar?.
Ambos mordimos un anzuelo
y no dejas de sangrar.

Pero tú vas a olvidarlo
y mi memoria es una caja de cristal.
Cuando rompa en mil pedazos,
¿quién querrá a donarme sangre?

Volverás
a tiempo para todo,
nadie te preguntará.
Serás el primer premio
de tu propio carnaval.
La culpa, ahora, ya es mía,
todo el mundo te creerá.
¿Podrás vivir con ello?

Sigues pensando que fue el miedo
y fue la necesidad.
Vives a dos palmos del suelo
y yo apenas sé nadar.

Pero tú…

 

LO TENGO MERECIDO

Viene la vida con su vuelta atrás,
poniendo comas donde había un final,
volviendo inútil lo que habías prometido.

Volver a verte con aquel gabán,
tan diferente y tan habitual,
desactivó el candado y tuve que asumirlo.

No sé qué tienes que empezar aquí
pero parece que termina en mí.
Me voy a enamorar,
lo tengo merecido.

Recuerdo cómo me mirabas mal
y esas orejas a lo Kirsten Dunst.
Me pongo a imaginar…
y tengo que omitirlo.

Luego llegó una tímida amistad,
sincero entendimiento epistolar.
No me caías mal, pero eras un peligro.

No sé qué tienes que empezar aquí,
pero parece que termina en mí.

Los años leves de la facultad,
la candidez del despertar sexual…
Nos separaron como a dos desconocidos.

Cierro los ojos y nos veo allí,
el plano fijo de un final feliz.
En las películas seguimos siendo amigos.

No sé qué tengo que empezar aquí,
pero parece que termina en ti.
Te vas a enamorar,
lo tengo merecido.

 

EL POLÍGRAFO

Todo lo querías guardar,
hasta lo bueno,
como un puerto USB sentimental.

Desprendías tanta luz
como misterio,
parecías un crisol
de arena y cal.

“La verdad te hará mejor”,
dejaste escrito
con las uñas en mi espalda
al despertar.

El portazo retumbó
como un latido,
tu polígrafo acabó
por funcionar.

Qué pareja excepcional,
fuimos perfectos
como la fisonomía de un compás.

Una relación abierta por el miedo,
era tan abierta que se abrió en canal

“No me vengas a buscar,
si sigues vivo”,
me gritabas dentro
del auricular.

El portazo retumbó
como un latido.
Tu polígrafo
acabó por funcionar.

Adiós, hasta el infierno.
Adiós, hasta el final.
Reviéntate por dentro,
si sangra es de verdad.

 

EL MISMO ERROR

Calibrando el “debo” y el “merezco”,
puestos a volver la vista atrás,
debería estar, por lo primero,
muerto y enterrado en un fangal.

Merecer, merezco lo que duela,
poco más que eso pude dar.
Vivo con los pies en la cabeza,
como lo que dejas al pisar.

Soy una cuchilla en la bañera,
el casquillo de una bala
que, yo mismo, hice estallar.
Soy una excepción en la vileza
porque lloro al depredar.

Vuelvo a las cenizas del incendio
con la obstinación de un bumerán.
Busco otra persona en los espejos,
tengo el cuello roto de girar.

Soy una…
y no sé huir

de aquel invierno de los platos rotos,
las peleas,
los cuchillos en la mano,
los muñecos sin cabeza;
de la tarde en que lograste
adivinar la contraseña,
de tus lágrimas llenándome
la mano de vergüenza.
¿Quién me viene a dar ahora
una explicación honesta?
¿Quién da cuerda a este reloj
que está parado en mi cabeza?
Si, por más que veo la sangre erupcionar,
no me doblega…
Siempre vuelvo a mismo error.
Siempre vuelvo a mismo error.

 

COLISIÓN DE TRÁILERS

Sabíamos que podía suceder…
una colisión de tráilers.
Buscábamos algo que pudiera arder
y saltamos por los aires.

Cada madrugada era una canción,
¿a quién le importaba nadie?
Hicimos del miedo una habitación,
tan libres como cobardes.

Apenas nos daba para el alquiler,
la vida no era contable.
Vivíamos sobre un suelo de papel
pintado con nuestra sangre.

Los ojos abiertos, como una oración
a un dios que no era bastante.
Hicimos del vértigo la religión,
el límite era el desastre.

Atrapando estrellas fuimos alguien,
nadie lo entendía.
Cada prohibición era un combate,
todos se reían.
No sé cuánto quieres recordarme,
a la luz del día
quién nos va a creer.

Temíamos que volviera a suceder
la noche durmió en la calle.
Buscábamos a alguien que supiera arder,
ignífugos e inflamables.

La luna en los dientes,
como una inyección,
¿quién iba a cortar el aire?.
Hicimos del vértigo la religión,
el límite era el desastrde.

Y pisando…

 

SOPA DE GRAN PENA

Toma un poco de sopa de gran pena,
sólo tú y yo podemos con ella.
Tú no encuentras a nadie a quien querer,
yo no tengo a nadie que me quiera.

Si tus manos tuvieran más amor
y tus ojos no diesen tanto frío.
Si los astros confundieran la estación,
no te abrasaría el caldo del olvido.

Pero tú y yo dormimos
en la cama del fakir,
nos despertarán los cuervos
cuando pasen por aquí.
No tenemos más remedio
que cansarnos de existir.
Pon tu mano acá en mi hombro
y recemos pa’ salir.

Di qué buscas mirando las estrellas,
ningún brillo puede ya curar la ausencia.
Hunde ya tu cuchara en el calor,
que tus labios se quemen al beberla.

Toma un poco…

 

AFUERA TODOS ROBAN

Todos roban ahí afuera,
ven y baja la persiana.
Venga, dame esta semana,
llévame hasta la bañera

y corrómpete conmigo,
pisotea tus principios.
Comprueba todos los vicios
que residen en tu ombligo.

En mi amante no hay camino,
se hace camino al sudar,
gota a gota, hacer un mar
del que soy el inquilino.

Te cierran todas las puertas,
aquí todo sigue abierto.
Ven y dame otro concierto
con esas manos expertas.

Y si afuera todos roban,
estate conmigo a solas.
Y si afuera todos roban,
qué nos importa…

Acción con acción enlazo,
me desplomo junto a ti.
Hazme caso, invierte en mí,
soy rentable a corto plazo.

Para saber cuánto valen
esos ojitos azules,
no hagas cuentas, no calcules,
no hagas cuentas, que no salen.

La tormenta de la calle
aquí dentro no salpica.
Esta torre no claudica
aunque fuera todo estalle.

 

LA ÚLTIMA REVOLUCIÓN

Ya estamos aquí reunidos
celebrando que hemos vuelto a fracasar.
Queda kifi, amor y vino,
alas de cometa, ganas de cantar.

Cada dos segundos
en algún lugar del mundo
rompe un corazón.

Bienvenidos a la última revolución.

Somos como estrellas muertas
hace miles de años
que aún vemos brillar.
Todos los nos que nos dijeron
que no era posible
empiezan a temblar.

Cada dos segundos
en algún lugar del mundo
nace un corazón.

Beberemos por la última revolución.

Brindo por los que aguantan,
por los que siguen de pie.
Brindo porque no tenemos nada que perder.

Ya estamos aquí reunidos
celebrando que hemos vuelto a fracasar.
Quedan restos de poemas,
venas que funcionan, llamas en el mar.

Cada dos segundos
en algún lugar del mundo
late un corazón.

Bienvenidos a la última revolución.

 

MALA GENTE QUE CAMINA

Abyectos, infames,
restos de sangre en el andén.
Presuntos culpables,
tirar la piedra y correr.

Mordisteis la mano
de los que os daban de comer.
Miradnos miraros,
¿oléis la rabia?.

Mala gente que camina
infectando el aire al respirar.
No hay espacio en las cloacas
para tanta mierda.
Diez millones de ignorantes
os reirán las gracias al final.
Sólo hay que lavar la cara
de los otros treinta.

Ahora que saben
que ya pasó su último tren,
sus gestos amables
se tornarán en languidez.
Intuyo cercano
el cénit de su placidez.
El miedo ha llegado
a su garganta.

Mala gente…

Tratando de buscar,
al menos, un final
feliz en la pantalla,
la de la vida real.

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