Dobleces

TODOS LLEVAN DISFRAZ (con FABIÁN)

Rompe todos los platos,
ya no des marcha atrás.
Sólo son dos disparos,
quién te va a delatar.

Tienes todas las bolas
de este juego de azar.
Cada vuelta de noria
es tiempo por malgastar.

Hoy te sientes tan sola…
Todos llevan disfraz.
En mitad de la historia
ya estás viendo el final.

Hay un tipo en la barra
que te invita a bailar.
Te lo tomas a broma
por no echarte a llorar.

Por la calle del medio
no se puede pasar.
Tras la lluvia los perros
no saben regresar.

Hoy …

Rompe todos los platos,
ya no des marcha atrás.
No pretendas que nadie
se proponga ayudar.

No te sientas tan sola…
Todos llevan disfraz.
La mitad de la historia
se parece al final.

 

HASTA LAS MANOS

Igual que perros hambrientos…
Nos devorábamos a todas horas
haciendo un orden del caos con aquella canción.

Lo mío sí que era miedo…
Verte “estupenda” tomándome a broma.
Cómo quitarte de en medio antes del chaparrón

Parecías de mentira entre tanto desastre.
Más temprano que tarde me harías un borrón…

“Sonríe un poco, mirada triste –decías-.
Estás más guapo cuando eres feliz”.

Yo te abrazaba como un gigante suicida
que ya no sabe si quiere morir.

Qué duro es esto de andar perdiendo la vida
como las bolas de tu calcetín.
No me hagas daño, pequeño soplo de furia,
me tienes “hasta las manos”.

La culpa fue del silencio,
no me callé cuando tuve que hacerlo
y cada palabra en tu boca me hacía un jirón.

Tú sí que sabes hacerlo…
Eres alérgica a los descalabros.
Cierro la puerta al salir y te pido perdón.

Se volvió un espejismo lo que era un retrato.
Otra vez a inmolarme con un rock and roll.

“Sonríe un poco…”

 

NO ERA TAN GRAVE

No te vas a enterar,
es sólo una cuestión de detalles.

No lo puedo evitar,
no me siento culpable.

Puedes verlo pasar
o hacer como que no estás delante.

Un pinchazo y ya está…
No era tan grave.

¿Cuanto queda de mí
cuando no estoy delante?.
¿Qué hay de malo en comer
si me muero de hambre?

Es más fácil lograr
que en una guerra todos disparen.
Nunca te dolerá
la patada de nadie.

Deja ya de buscar
la lágrima de arena en el aire.
No hace falta pagar
para ver el combate.

¿Cuánto queda de ti
cuando no estás delante?
¿Qué hay de malo en comer
si me muero de hambre?

 

DESORDENADOS

Por este avión no pasa el tiempo,
Pablo duerme con miedo a caer…
La incertidumbre del aeropuerto
nos empaña las manos.

Otra ciudad, los mismos dueños
negociando con restos de fe.
Te vi tan cerca desde tan lejos,
terminé por mojarme…

Nos dormimos tan desordenados
con el frío quemando en los pies.
Lo dejamos para otro verano,
como si fuera sencillo.

¿Dónde estarás con este invierno?
Hasta los charcos preguntan por ti.
A los dos lados se escucha el miedo
no te sientas extraña.

Nos dormimos tan desordenados
con el frío quemando en los pies.
Lo dejamos para otro verano,
como si fuera sencillo.

Por este avión no pasa el tiempo,
Pablo duerme…

 

A TIRO

Dame un par de hostias, cariño,
algo está pasando aquí dentro…
No sé lo que has hecho conmigo
pero estoy temblando de miedo.

Give me one more chance, qué te cuesta…
Yo sabré guardarte el secreto.
Por salir lamiendo tu sombra
me comí, de bruces, el cielo.

Lo único que pido es un guiño,
que me cambies cosquillas por sexo.
Vamos a mancharnos de vino
y a mentirnos que nos queremos.

Dame un par de hostias, cariño,
dame sin ningún miramiento.
Hoy es para siempre domingo,
vamos a perdernos el tiempo.

Sálvame, otra vez, como siempre…
Sabes que no puedo creerlo.
Yo que me alquilaba por horas,
ahora estoy perdiendo dinero.

Lo único que pido es un guiño,
que me cambies cosquillas por sexo.
Vamos a ponernos a tiro,
a ver quién dispara primero.

 

COMO UN TORO INDULTADO

Restos de sangre entre las cejas,
hierro en el corazón.
Miedo y ferocidad en las pupilas.
Dos en la arena, tú contra ti mismo.
Todas las luchas son a muerte.

No te preguntes nada,
ya no importa la situación.
Alguien tiró los dados sin decirlo.
La posibilidad es el motivo.
Sólo rendirse es imposible.

Quiero vivir redimido de cualquier derrota,
como un toro indultado,
herido en la victoria.

Resistir redimido de cualquier derrota
como un toro indultado
absuelto de perder.

Hay un pañuelo al aire
para cada equivocación.
Sólo un color escrito en tu retina.

Dos en la arena, tú contra ti mismo.
No hay ningún tercio de la suerte.

 

LA VIDA QUE ESPERÉ

Las chicas de Valencia llevan flores en los labios,
apurándose a la hora de comer.
El Carrer de la Ribera se adivina entre terrazas,
creo que tengo otra ciudad para volver.

Y me acuerdo de los trenes que he perdido,
tú te miras en los posos del café.
No se está tan mal, podías haber venido…
Esta debe ser la vida que esperé.

El puerto de Gandía es la promesa del verano,
tengo la impresión de que algo marcha bien.
A las diez en Varadero, aún con el pelo mojado.
Quién lo iba a decir, a medias con Javier…

Preguntándome por qué no estás conmigo,
con los nervios en la punta de la piel.
No se está tan mal, tenías que haber venido,
esta debe ser la vida que esperé…

 

TU DROGA PERMITIDA

Cuando quieras desgastarte conmigo,
cuando saques las agallas del congelador
te arrancaré las trabas.

Cuando vengas a morirte conmigo,
cuando entiendas que esto es más que una conversación
te sangrarán los labios.

Deja de hablar de arenas movedizas.
Sal de una vez, pero hazlo de puntillas.
Puedo ser yo tu proyección suicida.
Deja de hablar de arenas movedizas.
Sal de una vez, pero hazlo de puntillas.
Puedo ser yo tu droga permitida.

Cuando enseñes, de una vez, las encías.
Cuando tengas una tumba para profanar
compartirás mi miedo.

 

DOS AGUJAS

Tenía tantas ganas como miedo de jugar
a ver si me abrazabas con los labios.
Jugándome los dedos con mi propia libertad,
perdí la guerra contra el calendario.

Llegó la hora de huir, como un disparo,
y no supe qué decir.
Heladas por la duda, dos agujas
se pararon en Madrid.

Sentados en el metro ensayabas un adiós,
yo sólo te acompaño hasta Colombia.
Mis manos fantaseaban con bajarte el pantalón,
tus ojos me ignoraban desde el suelo.

Llegando a la estación no pude hacerlo,
preferí dejarte ir.
Memoricé tu pelo en la ventana
y llorando me arrepentí.

Mintiéndome, escapé de aquella trampa,
no volví a saber de ti.
Tal vez la vida no sea más que un juego
y esa noche lo perdí.

 

LLORÁNDOTE CARDOS
(Demostración empírica del daño)

Podría colgarme en tu cuarto de baño
y no te darías cuenta.
Podría comer las espinas que tiras,
no te pido más.
Podría clavarme en el ojo
la horquilla que ordena tu pelo.

Podría romper
el contrato que tengo con el calendario,
si tú me prometes que, después de vivo,
no te querré más.

Tener que vivir sin quitarte la ropa
es vivir sin las manos.
Tener que dormir abrazado al vacío
es peor que llorar.
Podría morirme y parece mentira
que fuéramos tanto.

Podría vivir, si existiera otra vida,
llorándote cardos…
Pero no prometas que después de vivo
me vas a extrañar.

 

LA ÚLTIMA FUEYA

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Siento qu’agora vien a por mi
Lleva un cuchiellu nes manes

Qué poques coses viven equí
Creo que solo palabres

Sé que me va matar
El tactu del aire
El tactu sutil

Como resulta imposible fuxir
Namás aguardo l’instante

Qué poques coses viven equí
Creo que solo palabres

Sé que me va matar
El roce del aire
El roce sutil

La última fueya por resistir,
vuelu final elegante

Qué poques coses viven equí
Creo que solo palabres

Sé que me va matar
El tactu del aire
El tactu sutil

 

ESPERANZA EN FORMOL

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Avancen los regueros
del sangre que purifica
una vida disecada,
una esperanza en formol.

Emburria les paredes
la premura del dolor
y el sabor a carne crudo
colingando del reló.

Y cuando sentí´l to ruiu
nel abismu de la tarde
xiré sollerte la cabeza
esperando ver si entrabes.

Una cara nel espeyu
sorría al recordame
qu’esi ruíu qu’escuchaba
yera yo coles tos llaves

Absurdes les palabres,
tan absurdu esti esperar
si sabemos que la química
ye una vía muerta más.

Dientro la papelera
busco quemar la to voz,
faciendo arder otra fueya,
otra esperanza en formol

Y cuando…

ya nun movía la cabeza
sabiendo que nun entrabes.

Una…

sorría al restregame
qu’esi ruíu que sonaba
yera yo coles tos llaves

 

WIKILEAKS (con QUIQUE GONZÁLEZ)

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Échame un cable, échame un cable…

Cuéntame eso que nunca contasti.
Vamos, nun seas cobarde, nun seas cobarde.
Últimamente casi nunca falamos.
Échame un cable, échame un cable..

Descubri esta nueche esos vieyos secretos
que tanto me manquen, que tanto me manquen.
Échame un cable, échame un cable.

Ven y escuéndite equí,
que vamos espiar xuntos
a los vecinos al desnudase,
al desnudase.

Dime agora al oyíu
solo coses calientes
y palabres culpables, palabres culpables.

Échame un cable, échame un cable…

Ven…

Sólo por ti voi dexame facer,
voi dame en cuerpu y alma.
Vamos, si quies, hasta pues esposame,
échame un cable.

Nun pises el cable,
nun pises el cable…

 

GOLPE / SILENCIU

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Vivía nun áticu, aprendióme a amar,
nun recuerdo’l so nome, va tantu tiempu yá…
Ella sabía tola lletra, yo non, ni  puta idea
Ella ponía l’Astral weeks, yo preguntaba si yera l’home orquesta

Lo que nunca olvidé
lo que siempre recordé
díxomelo un día a eso de les diez:
“¿Sabes? La vida ye golpe / silenciu”

Conocí a una moza y diome amor
compremos un áticu na plaza mayor
yo cocino tolos díes, ella folla con ardor
yo póngo-y l’Astral weeks, ella diz que ye lo meyor

Lo que nunca olvido
Lo que siempre repito
Dízmelos tolos díes menos los domingos:
“¿Sabes?: la vida ye golpe / silenciu”

Cuando too esto acabe y perdamos tolos trenes
namás voi pidir l’áticu na separación de bienes
pa llevar a un amor nuevu conmigo
pa que me ponga l’Astral weeks mientres me despido

Lo que nunca olvidaré
y siempre recordaré
va dicímelo un día a eso de les tres
“¿Sabes?: la vida ye golpe / silenciu”

La MÚSICA ye golpe / silenciu

La MUERTE ye golpe / silenciu

 

HOMES BORRACHOS

 (lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González/Sergio Rodríguez)

Homes borrachos falen de velocidá pel móvil.
Falen de coches veloces
y piensen en muyeres ausentes.
Homes borrachos falen con otros homes borrachos
pel móvil.

Nes terraces ven pasar
a les moces que vienen de la playa.

Ella tá na ciudá
porque tien que trabayar.
Pa cuatro díes que tengo
quiero más disfrutar.
Ella tá na ciudá
porque tien que trabayar.
Alcancé los doscientos,
vamos, sólo un whisky más…

Lleven pantalón llargu
anque faiga calor.
Reflexonen sobre cilindros y caballos
y opinen qu’hai que disfrutar de lo que se tien.
Y tarrecen llegar al apartamentu
y dormir solos.

Ella tien que trabayar,
quedó na ciudá.
Alcancé los doscientos,
vamos, sólo un whisky más.
Total, son sólo dos hores
dende la capital…
Pa cuatro díes que tengo
quiero más disfrutar.

Vienen a la costa
pero nun pisen la mar.
Contaben echase temprano,
salir a caminar…

Les terraces llénense
d’homes solos y borrachos
falando de velocidá
pel móvil
con gafes de sol na solombra.

Fáense un homenaxe
a la hora comer.
Creo que lo merezo,
de currar ya tuvo bien.

 

¡YO DIMISIÓN! 

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Echáu na cama
lléga-y pela ventana
el ruxíu d’una manifestación
pro-llegalización
a un adictu a la maría.
Son otros los que griten.
Fuma o llucha.

Nun voi peliar
polo que más quieras
ni un pasu más
quiero más la espera.
Pido la dimisión
por incompetencia
doivos los tres puntos
por incomparecencia.

Echáu na cama,
lléga-y pela ventana
el ruxíu de la rebelión
nel patiu de la prisión
a un presu señardosu.
Son otros los que corren:
llora o llucha.

 

FELINA BIPOLAR 

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Pues mirame con esos güeyinos de miel,
engurriate suave y dulce al mio llau,
xugar a arrespiganos, a la vez, la piel,
dexar el tiempu paráu.

Pues sacar les uñes, destrozar la casa,
romper tolos platos una vez más,
sentite cautiva sin saber qué te pasa
nin en qué xaula tas.

Por eso nunca sé
cómo te voi topar
si gata o si tigresa,
felina bipolar

Pues entrar na cama sin que naide te sienta,
llenáme de besos y nun despertame.
Cariciame la espalda con mano lenta,
rir tu sola y tapame.

Pues cartografiar el mio cuerpu a dentellaes,
morder de norte a sur siguiendo un plan.
Abrime en canal, comeme les coraes.
Oh, Darling, yes you can.

Por eso…

You can whisper, you can yell.
Go to heaven, go to hel.

Tu, felina bipolar.
Mio felina bipolar.
Sweet felina bipolar

 

ÓDIOTE 

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González)

Cuantes veces implorare
que la suerte nos separe
y que la tierra te trague
y asina dios te lo pague.

Llevanto al aire esti vasu
pa brindar pol to fracasu.
Mándote otra vez un ramu
fechu d’artos y morgazu

Y por muncho que destrozo
toles cartes, toles fotos
el rencor equí custodio
bien que sabes lo qu t’odio

Yo declaro que ye eterno
y sabes que namás miento
si te digo que la muerte
va acabar colo que siento.

Guardo en mil llibros infectos
llistes colos tos defectos,
los nuestros cuerpos voi velos
en caminos paralelos

Y por muncho que destrozo
toles cartes, toles fotos
el rencor equí custodio
bien que sabes lo qu t’odio

Na salú y na enfermedá,
pa siempre te voi odiar.
Y como feliz final,
que too te vaya mal

 

EL PAÍS DE LA DERROTA 

(lletra: Pablo Texón; música: Alfredo González/Sergio Rodríguez)

Voi construyir un país
nesta piedra
Un país fechu de desertores,
De profesionales de la renuncia,
Qu’acueya a tolos que nunca
Saben tar a l’altura de les circunstancies.

[Va ser] un país llenu de decisiones
Ensin tomar o siempre enquivocaes,
Onde nin se t’ocurra tener la esperanza
De topar una persona bona
O un actu d’arrogancia o filantropía

Van tar prohibíos los confesionarios
Porque la culpa ta prohibida
Van tar agnósticos los beatos
porque la muerte nun va ser vida

Esti país nun va tener bandera,
Que pa eso lu construyo yo
Y tampoco himnu, vamos
Tar demasiao borrachos
Como pa recordalu.
Y les llendes, les llendes sois vosotros.

 

LLUEVE

(lletra y música: Nacho Fonseca)

Llueve y el patiu
de la escuela ya ta fechu un fontán.
Llueve y tien pinta
de tardar n´abocanar.

Col partidazu que díbemos char
en saliendo de la escuela…
Güei a les nubes dio-yos por llorar
y nun mos dexen xugar.

Sabíamos que podía suceder…
una colisión de tráilers.
Buscábamos algo que pudiera arder
y saltamos por los aires.

Cada madrugada era una canción,
¿a quién le importaba nadie?
Hicimos del miedo una habitación,
tan libres como cobardes.

Apenas nos daba para el alquiler,
la vida no era contable.
Vivíamos sobre un suelo de papel
pintado con nuestra sangre.

Los ojos abiertos, como una oración
a un dios que no era bastante.
Hicimos del vértigo la religión,
el límite era el desastre.

Atrapando estrellas fuimos alguien,
nadie lo entendía.
Cada prohibición era un combate,
todos se reían.
No sé cuánto quieres recordarme,
a la luz del día
quién nos va a creer.

Temíamos que volviera a suceder
la noche durmió en la calle.
Buscábamos a alguien que supiera arder,
ignífugos e inflamables.

La luna en los dientes,
como una inyección,
¿quién iba a cortar el aire?.
Hicimos del vértigo la religión,
el límite era el desastrde.

Y pisando…

 

 

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