SEGÚN LOS DÍAS

Maquillada de menta y añil
con los labios mojados en plata
y una huelga de besos
pactada por necesidad.

Palpitando como un colibrí
con la piel de las alas gastada,
ojerosa como un astronauta
con miedo a volar.

Como un sábado noche,
se escapa dejándote un guiño.
En un “cruce de cables”
ya puedes echarte a temblar.

Según los días
te abre los brazos
o te rasga el corazón
con una duda.

Mujer de luna,
papel en blanco,
déjame barrerte un poco
las esquinas.

Con un cuarto creciente en París
y otro cuarto menguante de paso,
si te pide un abrazo
olvídate de tu mitad.

Palpitando como un colibrí
con la piel de las alas gastada,
ojerosa como un astronauta con miedo a volar.

Como un sábado…

Según los días
te abre los brazos
o te arranca el corazón
con una duda.

Mujer de luna,
papel en blanco,
déjame barrerte un poco
las esquinas.