MI PROPIA DESPEDIDA
(Tinéu, 2017 - Baeza, 2018)
Haces bien en verlo así
como un avión en llamas.
Yo creí que no iba arder
y me estalló en la cara.
No hubo colisión de tráilers,
me estrellé yo solo.
Eran sólo acompañantes,
yo buscaba apoyo.
Pudo ser accidental
o parte de un relato.
Mi tendencia natural
es a bañarme en barro.
Fue mi propia despedida,
no lloraba nadie.
¿Dónde van las concubinas
cuando acaba el baile?
Cada instante a la deriva
fue el motor del viaje.
Excavé mi propia ruina
para recordarme.
Vuelvo a ser la misma mancha
de la servilleta
Ya no tengo cicatrices,
tengo pertenencias.