COMO UN TORO INDULTADO

Restos de sangre entre las cejas,
hierro en el corazón.
Miedo y ferocidad en las pupilas.
Dos en la arena, tú contra ti mismo.
Todas las luchas son a muerte.

No te preguntes nada,
ya no importa la situación.
Alguien tiró los dados sin decirlo.
La posibilidad es el motivo.
Sólo rendirse es imposible.

Quiero vivir redimido de cualquier derrota,
como un toro indultado,
herido en la victoria.

Resistir redimido de cualquier derrota
como un toro indultado
absuelto de perder.

Hay un pañuelo al aire
para cada equivocación.
Sólo un color escrito en tu retina.

Dos en la arena, tú contra ti mismo.
No hay ningún tercio de la suerte.