COLISIÓN DE TRÁILERS
Sabíamos que podía suceder…
una colisión de tráilers.
Buscábamos algo que pudiera arder
y saltamos por los aires.
Cada madrugada era una canción,
¿a quién le importaba nadie?
Hicimos del miedo una habitación,
tan libres como cobardes.
Apenas nos daba para el alquiler,
la vida no era contable.
Vivíamos sobre un suelo de papel
pintado con nuestra sangre.
Los ojos abiertos, como una oración
a un dios que no era bastante.
Hicimos del vértigo la religión,
el límite era el desastre.
Atrapando estrellas fuimos alguien,
nadie lo entendía.
Cada prohibición era un combate,
todos se reían.
No sé cuánto quieres recordarme,
a la luz del día
quién nos va a creer.
Temíamos que volviera a suceder
la noche durmió en la calle.
Buscábamos a alguien que supiera arder,
ignífugos e inflamables.
La luna en los dientes,
como una inyección,
¿quién iba a cortar el aire?.
Hicimos del vértigo la religión,
el límite era el desastrde.
Y pisando…